18 Jun Haines y los pequeños cruceros

El consejo municipal de Haines ha pedido a los cruceros que todavía tienen previsto hacer parada en el pueblo, que no lo hagan. La decisión parece contradictoria, pero realmente es una muestra de cómo está afectando la epidemia del coronavirus, a rincones tan pequeños y lejanos como el pueblo de Haines, en el sureste de Alaska.
Vamos por partes, la economía del sureste de Alaska tiene una gran dependencia del turismo de cruceros. Este verano, por las decisiones de Canadá y de los Estados Unidos, el resultado es que no habrá cruceros de más de 250 personas: ¡no vendrán turistas!
Haines no es el pueblo que más dependía de este turismo, pero lo cierto es que esta noticia ha obligado a mantener la persiana bajada a la mayor parte de negocios que viven del turismo: empresas de actividades como observación de fauna, senderismo… u hoteles, restaurantes…
Algunas compañías de cruceros de lujo, pequeños (con menos de 250 personas a bordo), han decidido intentar salvar la temporada. Y es aquí cuando Haines les ha pedido que no  hagan escala: el riesgo de importar la enfermedad no supera los beneficios económicos, sobre todo cuando la mayor parte de los negocios que se podrían beneficiar de la visita de los turistas, permanecerán cerrados.
Hay que añadir, que además, Haines ha tenido el primer caso de coronavirus justo hace pocos días, hecho que ha sensibilizado todavía más en la población local. El resumen, es que se ha convocado una asamblea municipal, abierta a todos los habitantes, para decidir cuál es el nivel de riesgo que se quiere asumir, donde se pone la linea entre los beneficios económicos y la protección contra la pandemia. Decisiones complicadas en estos tiempos de incertidumbre.
Autor: Francesc Nolla.