30 Sep La librería de Haines

Haines es un pueblo del sudeste de Alaska, de unos 2500 habitantes, que vive de la pesca, el turismo, la minería… del que he escrito más de una vez en esta web, porque la verdad, es un lugar agradable, uno de aquellos rincones de Alaska tranquilos que tanto me gustan y que recomiendo en mis viajes.

A principios de año, reabrió la librería del pueblo. El Amy Kane, una mujer de Sitka, invirtió sus ahorros para poner en marcha el negocio. Los Estados Unidos deben de tener muchos defectos, pero ya he visto unos cuántos pueblos pequeños con librerías, hay público que lee y compra libros en todas partes, es admirable. Por ello, el negocio no parecía ninguna locura. Desgraciadamente, no tardó demasiado a llegar el Covid-19, con los correspondientes confinamientos. Además, los cruceros que traen los turistas cancelaron todas las salidas, con la consiguiente crisis económica que tanto ha afectado al sudeste de Alaska. Amy tenía un problema. Pidió las ayudas que se ofrecían para los pequeños negocios y, como que no podía demostrar que este año le iba peor que el anterior, se lo denegaron y no recibió ni un dólar.

Pero a veces, los astros se posicionan favorablemente, los Dioses deciden ir a tu favor, o simplemente, la suerte te entra de frente. Resulta que en Haines vive Heather Lende. Yo no sabía ni quién era, pero resulta que es una escritora popular en Estados Unidos. Además, es la dueña de la ferretería de Haines y miembro del Consejo municipal: escritora, empresaria y socialmente activa. Heather también se ha visto afectada por la Covid-19. Acababa de publicar el libro Of Bears and Ballots, y tenía previsto hacer una gira para promocionar el libro, yendo a presentarlo a múltiplos pequeñas librerías esparcidas por todo el país. Todo se canceló, y al verse sin poder salir de Haines, tuvo la idea de anunciar en su blog que quién quisiera, podía comprar su nuevo libro en la librería de Haines (si, la de la Amy), con una dedicatoria suya escrita a mano. Además, hizo presentaciones del libro vía Zoom, donde también promocionó la librería.

Los e-mails pidiendo comprar el libro inundaron el buzón del Amy. No os lo había contado, pero Amy no tiene web ni tienda online. ¡Le ha salvado el verano! Además, ha acabado recibiendo una ayuda del gobierno, de forma que ya tiene garantizada la supervivencia durante el largo, oscuro y frío invierno de Alaska.

Ahora solo falta que el próximo año todo se arregle, que si no ya veo al Amy rogando que Heather vuelva a escribir un libro… Para más detalles, podéis leer la noticia en el enlace de aquí abajo.

Autor: Francesc Nolla