07 Oct Multa por asustar a las morsas

En otoño, las morsas de la zona del estrecho de Bearing suelen vivir distribuidas sobre múltiples bloques de hielo. Con el cambio climático, se hielo se funde, y acaban reuniéndose en tierra, en algunas playas solitarias de difícil acceso. Se juntan cientos de morsas. Esto ha atraído a algunos pilotos sobrevolar estas playas (¿para turistas? ¿Para filmarlo y subirlo a Instagram o Youtube?).
Las morsas, a pesar de sus largos colmillos, son unos animaluchos que se asustan con facilidad, cosas de vivir en paz y tranquilidad durante siglos en el Ártico. Y si un avión los sobrevuela a baja altura, entran en pánico, y aprietan a correr (es una expresión) hacia el agua. Y ahora viene el detalle importante: pesan más de una tonelada, y sobre todo los machos, son inmensos. Es una situación muy complicada si eres un cachorro de morsa, en medio de machos en pánico que pierden el tino para ir hacia el agua. En resumen, a cada estampida, unos cuantos jovencitos mueren aplastados.
Hace dos años, dos pilotos fueron filmados con móviles sobrevolando sobre las morsas de la playa. Los denunciaron, los han juzgado, y los han multado con más de 3000 dólares. El tiempo nos dirá si el importe es suficiente.